José Manuel Polo's photos with the keyword: pinar

El pinar y la chopera, bosques de contraste. Portada: El pinar a primera hora de una mañana soleada, a destacar sus sombras alargadas por la hora y por el sol bajo de invierno. El pinar no es que no se desnude por pudor, sino porque es de hoja perenne. La cubierta aquí es marrón y hay que cuidarse de no recibir las flechas infecciosas de las orugas procesionarias. nota-1. La chopera sin hojas porque es caducifolio y era invierno a mediodía, con sol. Aquí la cubierta es verde. Siempre al lado de algún río, aquí no se ve, pero corre paralelo al fondo. La chopera vestida da sombra más fresca y con brisa.

La edad y el viento huracanado pudo con ellos. Antes de ayer, bajo una foto de pinos, dije: "Pinar viejo que está perdiendo densidad, por su edad, el estado de su madera y, principalmente, por los pasados temporales de vientos con ráfagas de 120 a 150 k/h, según días, de los varios que los hemos sufrido”. También allí prometí compartir fotos de pinos destrozados y es lo que hoy presento aquí, aunque no sean fotos lucidas y fueran grabadas con smartphone. Quizá algún botánico pueda apreciar si la madera de estos pinos padecen alguna enfermedad.

Pinar viejo que está perdiendo densidad, por su edad, el estado de su madera y principalmente los pasados temporales de vientos con ráfagas de 120 a 150 k/h según días de los varios que los hemos sufrido.

Me sedujo la marcada textura de su piel. Pasaba por un bosque de pinos, miré un tronco, me sedujo por su marcada textura y como no llevaba cámara, tiré de teléfono para tratar de capturar un modelo de textura en fotografía. A propósito, este bosque es centenario, así que quizá por esa “ventaja" sus troncos, de los que han resistido fuertes vendavales tienen las arrugas tan marcadas como los trabajadores que alcanzaron la ancianidad. Me estaba pidiendo que lo fotografiara, lo escuché y vi que se lo merecía.

Sencillos juegos caseros con “monstruos" del bosque + (1PiP) Presentación: Aquí está el secreto de la transformación del monstruo. PiP-1. Se descubre el protagonista en compañía de dos secuaces. Si se pasó el PiP, está abajo de la foto principal y a la izquierda. No arranqué a ninguno de su árbol, me limité a recogerlos del suelo para fotografiar en casa. El pinar estaba alfombrado con ramas, hojas y frutos de los pinos, incluso algún pino derribado y otros desmochados por la fuerza de las rachas de viento.

Los árboles mueren de pies + (2PiP) Estos pinos son centenarios y van muriendo lamentablemente. Nadie los decapita, nadie los tala, la misma naturaleza que les dio vida se la quita delegando la función a los vientos y temporales, quienes los desgajan o derriban cuando el viejo corazón del árbol dejó de repartir la sabia por su cuerpo. Una mañana sorprendidos, mis perros y yo, vimos cientos de pinos derribados por una ciclogénesis explosiva que azotó el pinar la noche anterior y los pinos derribados dibujaron la figura de su paso. No obstante a todas las adversidades ellos tienen la honra de morir de pies y, como muestra y recuerdo de su paso por la naturaleza, dejan un tocón allá donde echaron sus raíces. Agradezco desde aquí su grata visita a esta galería. </a

Cada mañana salgo temprano con mis perros por los lugares donde puedo llevarlos sueltos y caminamos un mínimo de dos horas. A veces llevo una cámara y fotografío aquello que despierta mi atención, aunque lo tenga visto miles de veces y sin importar que lo haya captado muchas veces. Es una pena que los pinos también se hacen viejos, los vientos fuertes los derriban, crecen los huecos. Gracias y buenos días.