El “garbigune" del Butrón

Cierto. En esta ría se organizan días de limpieza y siempre hay voluntarios, incluso padres con hijos (dándoles ejemplo) que se afanan en retirar la suciedad que otros dejan. Tengo alguna foto, trataré de compartirla. Es algo que no puedo asimilar, aunque sepa que hay irresponsables. Ni en el mar ni en tierra, arrojo nada, ni siquiera la envoltura de un caramelo, me lo meto al bolsillo y lo arrojo en el contenedor de mi garaje o en casa. Hay objetos odiosos, como las botellas de vidrio rotas, he retirado cantidad y también he tenido perros que se abrieron los pulpejos al pisar una botella rota y apoyada en el suelo de culo oculta entre hierbas; cortes profundos de 15 días inactivo hasta cicatrizar. Y que decir de los que dejan en cualquier lugar del monte hasta donde llega el coche, sofás, sillas, TV rotas, etc. etc., cuando en todos los pueblos tenemos lo que aquí se llama “Garbigune” que se llevan sobrantes de todo tipo y se arrojan en grandes contenedores clasificados por materiales que luego se reciclan. Incluso quienes no puedan ir al “garbigune” tienen cerca de casa lugares donde pueden depositar un día a la semana y se lo llevan camiones de la limpieza.