Una tercera en discordia

Estaba para cerrar la cámara y dejarlas allí a ellas tranquilas, cuando súbitamente irrumpió una tercera mariposa que en vertiginoso y directo vuelo se interpuso entre la pareja y echaron a volar las tres, y el hechizo se deshizo en un plis plas. Me dio por pensar que las mariposas también son celosas. Como la vida misma.

Agradezco cordialmente sus visitas y comentarios.
Les deseo un venturoso mes de diciembre.