Señor Piñera, Ud. debería haber reconocido la verdad.
En Cuba todo el que quiere, opina; apoya; discrepa; critica; vende libros contra el Gobierno; o grita consignas; porque existe pleno derecho a hacerlo, y eso a nadie le asusta.
El ciudadano mercenario Orlando Zapata estaba preso, no porque pensara diferente, ni porque lo expresara de modo alguno, sino por cometer actos contra la ley y contra el Estado.
En cualquier país del mundo, cuando un ciudadano recibe dineros de un país hostil por su actividad política, este solo hecho le transforma en agente al servicio de un país enemigo, y el delito que se configura es lejano y diferente a emitir opiniones, o a disentir.
Las legislaciones de todos los estados del planeta consideran la posibilidad de este tipo de delitos; se llaman generalmente "Delitos contra la Seguridad del Estado", y las penas que están establecidas son siempre severas, para constituir escarmiento sobre quienes pudieran escoger ese camino. Esto es así en todo el mundo, Cuba no es excepción.
Sin ir más lejos, si EE.UU. hubiera sido el país afectado por este tipo de delitos, ante su legislación hubiera sobrado material para solicitar dos cadenas perpetuas para muchos de estos casos, que en la isla han sido tratados con absoluta serenidad.
Cuba es un país en el que se respetan ampliamente los derechos humanos, y así lo ha estimado hasta el más elevado nivel de las organizaciones internacionales, el CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS DE LAS NACIONES UNIDAS, con sede en Ginebra, entidad en la que dicho país fue meritoriamente reelegido hace solo nueve meses por un nuevo período de tres años. Esta es una verdad concreta y objetiva con autoridad moral, que ningún político puede desmentir, y frente a la cual, las palabras de Piñera son solo papel ...mojado, por decirlo de un modo fino.
Pero los políticos de derecha silencian, esconden esta verdad, e intentan trasladar toda imagen de credibilidad hacia la prensa de derecha, precisamente la prensa que ha protagonizado una campaña de calumnias de medio siglo contra Cuba; la misma prensa que en Chile apoyó al gobierno más criminal de la Historia de América.
En Cuba, la oficina de la SINA (Sección de Intereses Norte Americanos), que equivale a un consulado de EE.UU., es un verdadero cuartel de activismo, desde el que se distribuyen dineros a ciudadanos cubanos que trabajan intentando desestabilizar al Gobierno con actividades político subversivas. Dichas actividades son monitoreadas por las autoridades, y los cargos hechos a los acusados están ampliamente probados ante la justicia, debidamente atestiguados por la ciudadanía, y plenamente confesados por los acusados.
Nadie tampoco podría desconocer a estas alturas que el imperialismo, por medio de la CIA, la NED, la USAID, la FNCA, y otras organizaciones canalizadoras del presupuesto, ha estado financiando generosamente la actividad subversiva que busca desestabilizar el Gobierno cubano.
¿O alguien duda aún que EE.UU. es una potencia enemiga de Cuba, cuando hace mucho más de un siglo que intenta anexarse su territorio?
No olvidemos que al nacer EE.UU. como nación, tenía menos del 30% de los territorios que hoy lo integran. Posterior a su independencia fue la expansión sobre Louisiana, Oregon, Nevada, Arizona, Texas, La Florida, Nuevo Mexico, California, Alaska, Puerto Rico, Hawai, etc, etc, etc. Su política expansionista es antecedente importante en su Historia y en su relación con la isla.
Interesado en el territorio cubano, varias veces EEUU. hizo ofertas a la corona española para adquirirlo, pero España no vendió, y la base naval ilegal que a la fuerza EE.UU. impuso en Guantánamo, son otros antecedentes de los apetitos anexionistas del imperio, y de su indiscutible política expansionista.
Acerca de la Historia reciente, todos sabemos del Bloqueo económico financiero y comercial que se administra desde EE.UU. y lesiona severamente la calidad de vida de los cubanos.
Nadie debería ignorar el terrorismo que se practica desde el Estado de La florida contra la ciudadanía cubana, que en medio siglo ha generado a la isla 3500 muertos y tal vez otros tantos mutilados.
¿Y quien puede no haberse dado cuenta de la campaña permanente de calumnias que Cuba ha debido soportar durante el mismo medio siglo, orquestada y financiada por diez administraciones del gobierno más imperialista del mundo?
Una última consideración:
Si se quiere informar con honestidad y transparencia, cuando alguien cae preso se dice “está preso por robo", "por conducir ebrio", "por estafa", o "por tráfico de drogas", etc. De este modo la opinión pública puede saber por qué razón el ciudadano está preso.
Pero para casos como el analizado, que tienen que ver con traición a la Patria, con subversión, con actividad mercenaria al servicio de un país enemigo, los políticos derechistas y la prensa occidental incondicional del imperialismo, usan cobardes eufemismos como "preso político", "preso de conciencia", o "disidente" (para vender la imagen de que estamos en presencia de una injusticia).
Y decimos que son cobardes eufemismos, porque al usarlos, dichos comentaristas asumen una actitud fugitiva frente a la descripción real, transparente del delito cometido, con el fin de victimizar a su autor.
PDB.
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