Despùes de un desayuno con biscotes y mantequilla, me voy a pasear con mi perrita y que me de el aire, a la vez me paseo a mi misma e intento que los días sean menos largos que de costumbre. Todavia tengo que lavarme el pelo, pero me dará tiempo a todo. Es una maravilla cuando le cojes el gusto a pasear por las mañanas porque te encuentras a gente como yo haciendo lo mismo, pero cada uno a su aire y disfrutando de un amanecer frio pero bueno. Supongo que saliendo a pasear pondre todo en orden y lo que tendre que hacer a lo largo del día. Sale mi hijo al instituto dando un portazo a la puerta y demostrando de esa manera su fuerza de juventud,
Bonita conversación hemos tenido desayunando. Pensando en su trabajo buscado por el y colocando a su otro hermano, salen felices por la puerta y orgullosos de si mismos. Me siento orgullosa de ellos, pero tambien, muy enfadada porque no ponen en orden su habitación.
Me duele la espalda, será el peso que llevo desde hace tiempo ?, quizás si. Pero la vida se presenta a cada uno de diferente manera y tengo que aceptarla como viene.
Mientras escribo esto, tengo las piernas calientes porque blanquita así se llama mi perrita, duerme encima esperando que deje de escribe.
Mañana Dios dira como se presenta mi día.
Cli, clic